15.12.09

Sectores proyectados para tratar en salud pública

Las campañas de prevención y preservación de un entorno habitacional y ambiente sano, surtieron los efectos positivos y esperados entre las comunidades, quienes se favorecieron con la desratización adelantada oportunamente.
El Jardín, La Honda, Caracolí, Los Rosales, Balboa, Valle Real, San Juanito, Galería Satélite, Alto bonito, Las Palmitas, Galería Central, Chambimbal, San Antonio, El Bosque, Pueblo Nuevo, El Porvenir, La Palomera y El Manantial.
Dentro de los análisis de coberturas y a medida que se fueron desarrollando los elementos de control, se incorporaron nuevas localidades, con el fin de atender los problemas de roedores.
Las nuevas localidades que se incorporaron al programa son:
Puerto Bertín, Ricaurte, La María, Chambimbal La Campiña, Jorge Eliécer Gaitan, Fuen mayor.
El cronograma diseñado se llevó a cabo según se formuló al momento de establecer el programa de control de roedores.

• Los diagnósticos se levantaron para elaborar el plan de control.
• Se socializó el plan de trabajo con el personal operativo y se establecieron las variables para el ejercicio, las cuales se documentaron en actas de reunión.
• Se dio educación a la comunidad a través de medios de comunicación, visitas a las JAC y directamente por el personal aplicador, entregando los plegables educativos y explicando la labor ejercida.
• Se hizo la aplicación con las medidas diseñadas por el equipo de trabajo, portando los elementos distintivos de la entidad (chalecos, carnets, actas) y pegando el sticker en las viviendas tratadas.
• Se dejaron las indicaciones para que en un plazo de 12 a 15 días posteriores a la aplicación se realizarán las acciones de limpieza y ordenamiento.
• Se realizó encuesta de satisfacción a los beneficiarios del programa, para medir el nivel de efectividad del control y la calificación del mismo.

Encuestas de calidad.
Después de la aplicación se debatió con todo el equipo de trabajo la manera de calificar el programa, con el fin de dar claridad al usuario al momento de asignar valores al proceso, se definieron dos preguntas específicas a saber:

1. ¿Considera usted que el programa de control de roedores disminuyó el problema de ratas en su sector?
2. ¿Cómo califica el programa?

En el caso de la primera pregunta, se pretende medir de manera indirecta el grado de efectividad del programa de acuerdo a la visión de los ciudadanos.
Para la segunda pregunta, se quiere saber qué tan bueno o malo es el programa, con el fin de no caer en ambigüedades con preguntas técnicas hacia la población beneficiaria. Se dejaron las anteriores preguntas para medir efectividad y satisfacción del programa.
Para este fin se diseñó encuesta de calidad con estas dos preguntas y se tomaron muestras aleatorias para que cada ciudadano respondiera a su criterio.

Los indicadores definen lo siguiente:

• La disminución de la problemática por roedores fue significativa a nivel de municipio, lo que lleva a pensar que la aplicación de otro proceso similar podría disminuir más la situación negativa existente, que en general, se presenta en todas parte donde haya zonas urbanizadas.
La calificación del programa fue exitosa bajo la perspectiva poblacional. Este aspecto orienta a las instituciones a deducir que su implementación favorece las condiciones sanitarias y el saneamiento ambiental, disminuye los riesgos biológicos y los daños en los materiales y materias primas de uso humano. Por lo anterior es pertinente que este tipo de actividad pueda institucionalizarse y desarrollarse al menos por 5 años consecutivos para aminorar al máximo la población de roedores que convive con la población local.
• Considerando el número de viviendas atendidas y con una población total protegida de 26.160 habitantes (promedio), se obtiene que la efectividad del programa protegió directamente al 88.5%, es decir; 23.152 habitantes.

En Buga se logró reducir la situación y márgenes de contagio de leptospirosis provocada por los roedores, que encontraban lecho de descanso en los hogares.